viernes, 30 de septiembre de 2022


Hoy, en la Biblioteca Nacional, la querida Cecilia Pontorno presenta Inventario del tiempo, su nuevo libro de poemas. Tuve el honor de escribir el prólogo de dicha obra. Larga vida a la poesía y a los mapuches prologuistas del fin del mundo, pues. 

domingo, 25 de septiembre de 2022

Buenos Aires, martes 6 de mayo de 2008. Montevideo 980, departamento C del séptimo piso, barrio de Recoleta. Voy camino al silencio, al lugar donde vivió Alejandra Pizarnik sus últimos 3 años. Tan lejos, tan cerca. Tantos años pensando en ella. Tantos días oscuros. No hay placa, ni recordatorio. Mejor así - pienso. De aquí se fue la madrugada del 25 de septiembre de 1972. Aquí escribió. Aquí trabajó. En su Olivetti, en su mesa verde, en su pizarra. Aquí sus discos y sus libros. Aquí sus muñecas. Hablo con personas que dicen haberla conocido. Desconfío. ¿Habrá existido alguna vez? Busco. Pregunto. En el bar El Cisne no creen la historia que les cuento. Los mozos sonríen. Nadie la conoce. Hablo con el dueño y me invita a ir el fin de semana. Se juntan poetas – me dice. No me interesa. 

Quiero entrar, pero me da miedo. La contemplo desde abajo. Tomo una y otra foto. Voy y vuelvo. Sigo mi recorrido. Voy hasta el local de la Sociedad Argentina de Escritores, en Uruguay 1371, donde sus amigos despidieron sus restos. Al entrar me recibe una señora. Le digo que vengo del Sur, de Río Gallegos. Le pido entrar un rato. Me dice que pase. Me lleva al segundo piso. El lugar es diminuto. Respiro hondo. Quiero llorar. Al bajar, la misma mujer me habla de Alejandra. Me tiemblan las piernas. Le dejo un libro de regalo y salgo a la calle. Vuelvo a respirar hondo.

martes, 20 de septiembre de 2022



Algunas imágenes de la tertulia del sábado pasado, organizada por Revista Burak.

Muchísimas gracias a todos los que participaron.

viernes, 16 de septiembre de 2022



Cuando ando en bicicleta, lo hago con música. No podría ser de otra manera. De joven, iba a todos los recitales que podía. Tampoco es que habían tantos en esa época. Salté, canté, hice pogo. Fui feliz. Hasta a los Subversivos fui a ver una vez a un sucucho lleno de humo. Cuando murió mi hermano, nunca más fui a un recital. Encontrarme con sus amigos me hace bien, pero también me hace mal. Pienso en cómo sería ahora, cómo sería nuestro vínculo. Seguramente, ante un reto mío, me diría: "No seas tan vigilante, negro". No sé. En eso pienso cuando ando en bicicleta, cuando me pongo los auriculares. Pero la música me sigue haciendo bien. Es mi manera de combatir la melancolía. 

https://www.youtube.com/watch?v=BJoPZ1vfjk4

jueves, 15 de septiembre de 2022

Un día sin viento, pero con el viento pisándome los talones.

viernes, 9 de septiembre de 2022

La última vez que leí mis poemas fue a una chica que vivía a tres mil kilómetros de aquí, algo así como 32 horas de viaje en colectivo. Ojalá esas palabras, que viajaron por el espacio, hayan llegado a su corazón, ese primer impulso que precede a la magia.  

jueves, 8 de septiembre de 2022

Recordar es conservar, por eso existen las palabras: cada una de ellas se une a otra hasta construir una casa. Extrañarte es también eso. 

miércoles, 7 de septiembre de 2022

No quiero pecar de nostálgico, pero cada vez que vuelvo de mi casita a la ciudad, y veo a los chicos jugar a la pelota en el descampado, me dan ganas de bajarme del auto y pedir una pared, tirar un centro.

martes, 6 de septiembre de 2022

Miro a la gente pasar, y pienso en mis amigos que ya no están. Ellos no conocieron esta ciudad, estas calles, pero están aquí conmigo, ahora que estoy solo, mirando a la gente pasar.

lunes, 5 de septiembre de 2022

En Comodoro me puse a charlar con dos muchachos que vendían camisetas en la calle. En un momento, me contaron que habían estado en Gallegos a fines de los ´90, vendiendo posters. Éramos los únicos, me dijeron. Sacando cuentas, coincidimos que nos conocíamos de aquellos años, cuando yo también trabajaba en la calle, cobrando el estacionamiento. Cosas así me pasan todo el tiempo. 

jueves, 1 de septiembre de 2022


Hoy comienza mi sueño mundialista: completar el álbum.