viernes, 8 de octubre de 2010

Que esta noche sea única. No nos conocemos pero eso no importa. Tenemos que hablar con la luz apagada. Es hermoso cerrar los ojos, imaginar las palabras tropezando con el cielo. Las preguntas. Los mayores sólo quieren respuestas. Por eso, yo voy a ser siempre un niño, aunque tenga 70. De tanto estar solo, 70 veces dije tu nombre. Ya no estoy solo, 70 preguntas me acompañan. Sos hermosa. Yo soy feo, un pobre infeliz. Pero eso ahora no importa porque estamos juntos. Vos ahí y yo, acá, sentado en el piso. Me gusta tu piso, me hace ver el mundo desde abajo. No me gusta esa luz. No sé. Yo quiero viajar, pensar que te conozco desde otra vida. No sé. Yo quiero decirte que te amo mucho porque no te conozco. No sé. A veces a mí también me quisieron. Era verano y un pájaro golpeaba desde afuera. No sé. Tengo ganas de llorar. El viento es distinto en todas partes. Acá, los autos y todas esas marionetas hicieron que el viento sea menos viento. Por eso me gusta ir al mar. Ir - partir. En el mar, el viento es distinto. El viento es herida que viene del mar. Las piedras no son las mismas de ayer. Hoy las piedras tienen brillo porque estamos juntos. No necesitamos de la luz. Ni siquiera de la música. Yo creo que el dolor nos hace mejores personas. Yo quisiera que sea así. Quisiera decirte tantas cosas. No sé. Mi única adicción son estas DRF de menta. Las otras, las muerdo. No sé. Cerremos las luces, apaguemos los ojos. Miremos adentro. Las palabras se pusieron a brillar. No voy a ensuciarte. Sos hermosa. Yo soy feo, un pobre infeliz. Me voy. Chau.