jueves, 16 de febrero de 2012

La oscura luz que nos alumbra

«La Chispa Adecuada» es el título de una canción de los Héroes del Silencio, además es el título que eligió para titular su blog Jorge Curinao, conociendo la letra de la canción se hace evidente cierta similitud conceptual simbológica.

Después de haber leído algo de la obra de Carlos Besoain diría que en Jorge se nota la influencia de su escuela-taller tendiente al misticismo verbal e ideológico del mismo (no confundir con político sino de ideas), algo así como una corriente zen patagónica donde los máximos exponentes son Besoain y Curinao, no es poco.

El escritor tiene un consenso general de buen poeta, incluso entre los más críticos o transgresores (o que intentan serlo), así si se rastrean opiniones se observa que los siempre polémicos: Sebastián Tresguerres y Claudia Sastre, lo toman como bandera o modelo, el porqué de esto tiene que ver no solo con su buena pluma sino más bien con el cultivo de la amistad y ciertas polémicas pobres (Poetas en el Ring) que tiene el mundo literario local donde Curinao parece ubicarse en campo neutral.

De sus críticos más positivos se destaca Patricia Vega y el ya nombrado Carlos Besoaín, quienes no pueden ni quieren ocultar su entusiasmo. Lo comprobable es que no hay quien hable mal de Jorge y yo tampoco lo haré, porque de verdad se trata de un buen escritor y aún recuerdo el día que recibió el Premio «Mi Primer Libro» por «Sabanas de viento», ese día fue como si verdaderamente le diera un sentido a todo el programa, como que valió la pena hacerlo, en Gallegos aún sigue el comentario de que el pibe (ahora ya está crecido) que trabajaba en el Bowling «Los Indios» había ganado el premio. Fue el héroe local que repetía con éxito la formula de la poesía breve.

No confundir con la falta de complejidad, ya que está también el espacio abierto del cual el lector tiene miles de interpretaciones, esa curiosa multiplicación que da lo mínimo, la duda existencial, el universo poético místico y desbordado. Es que el la poética permite esa ductilidad de la interpretación, hay quienes consideran a José Narovsky un genio, no es mi caso, pero Curinao no es Narovsky, ni Porchia a quién admiro y tampoco quiere caer en comparaciones molestas, ya hay algunas incluso exageradas de su obra.

Curinao es en principio alguien que cree en lo que hace y busca ser fiel así mismo, está claro que viene de una corriente que indefectiblemente lo lleva a Besoain. «Cama de hierba» y «Sabanas de viento» son hermanas, no hay duda.

Tal vez el salto lo haya dado con su último libro «Plegarias del humo», si bien repite formas, el libro es más agónico, tiene conceptos más fuertes, se la juega un poco más, es un poco más oscuro, se hunde, y el simbolismo lumínico se vuelve un contradictorio yin yan: mañanas que tejen sombras,… mucha luz en mi pequeña oscuridad, … esa negación constante del elemento anterior es un sello: como galope inmóvil, dan una vaga sensación y parecen intentar buscar que el lector piense en lo profundo, figuras y adjetivos que solo caben en ese mundo poético que intentan describir sensaciones y sentimientos, lo efímero puesto al juego de la palabra, y eso es todo, depende de la pericia en ubicarlas de un modo artístico, si llega a rozar la interpretación o la intención del autor, mejor, si no, a disfrutar las mariposas que logre cazar con la red agujereada de su raciocinio o empatía.


C. Pablo Lorenzo
Escritor