sábado, 8 de diciembre de 2018

A veces me hacen renegar pero los quiero un montón. Ahora, que todos pasaron de grado, quieren que hagamos un festejo de fin de año, que llevemos "algo para compartir", con música y todo. Hace seis años y medio estoy trabajando con este grupo, el del gremio y si bien termino cansado, con ganas de llegar a casa, sacarme los zapatos y quedarme un rato en silencio, aprendo todos los días. No dejo de sorprenderme. Ellos me enseñan más de lo que les puedo brindar. Estoy terminando un año de cambios y de satisfacciones. Un año donde vida y poesía trabajaron al unísono.