domingo, 7 de abril de 2019

Ayer, cuando volvía a casa, vi cómo el viento levantaba el techo de una obra en construcción, en la entrada del barrio. He conversado más de una vez con el susodicho, pero no deja de llamarme la atención su manera de sentir la realidad, su insistencia en la espera, en las cosas perdidas.