lunes, 22 de agosto de 2022

Como fanático del Chavo del 8, hay imágenes y frases que se quedaron por siempre en mi corazón y que están presentes en lo cotidiano de mis días. Por ejemplo, cada vez que voy al correo y veo esa puerta giratoria, la única en la ciudad, me dan ganas de ponerme a dar vueltas y terminar despilfarrado del lado de afuera, como en aquel maravilloso capítulo de la vecindad en Acapulco. Lo mismo me pasa en el trabajo: cada vez que un niño me pide prestado la plasticola, me sale decirle: "Te la presto, pero no la uses" parafraseando al inolvidable Quico. Me gusta eso de cambiar los refranes o despedirlos con un: "Nos vemos la próxima semana, a la misma hora y por el mismo canal". Por eso, si me cruzan por la calle y me ven sonriendo solo, ya se los advertí. Alguna frase del Chavito me habrá iluminado el día.