martes, 28 de octubre de 2025

 


Después de mucho insistir, pude subir las rampas de los puentes de la autovía sin tener que hacer ese parate obligado. No fue una hazaña, pero sí una pequeña victoria: la de volver a confiar en el viento.

Celebro mis primeros cuatro años de pedaleadas. Lo que se hace por amor, perdura. Gracias siempre, Cabrita del viento. 


https://www.youtube.com/watch?v=v2sRRZofpn0