domingo, 1 de marzo de 2015

(La Opinión Austral - 27/02/05)
A veces me pregunto si aún estarán los poemas que escribía en las paredes. Me pregunto quiénes estarán haciendo ese trabajo en este momento: ¿Cómo serán sus noches? ¿Hablarán solos? ¿Irán a trabajar en bicicleta? ¿Harán una vaquita en cada quincena? ¿Y la propina? ¿se la repartirán en partes iguales? ¿Les temblarán las piernas después de cada jornada? ¿Soñarán con salir del encierro?
Han pasado ya 10 años de esa pequeña nota publicada en el diario La Opinión Austral. Ese día le conté al gran Cachilo que estaba trabajando en Sábanas de viento, mi primer libro. Estaba tan contento de haber encontrado una forma nueva. Sí, aún recuerdo la fuerza del primer impulso, como un acto de fe, cuando la noche estaba del otro lado del mundo.