Temo no hallar la noche.
El poema se escribe
como quien desata flores en la boca de un muerto,
palabra por palabra.
Mi desnudez exige pequeños espacios,
donde habitan huesos y animales
donde nadie
donde nada
donde nunca.
El poema se escribe.
Para hablar del viento / habrá que convencer a los álamos de su existencia.