Reserva Natural Cabo Vírgenes, Santa Cruz

Pingüinos de Magallanes

Lunes 16 de enero de 2023

https://www.youtube.com/watch?v=M0aAL-TncgA

En el vuelo de regreso, leí amaramara, el libro que Juan Gelman le dedicó a Mara, su compañera. Son bellísimos los poemas, las pinturas de Arturo Rivera y la fotografía de contratapa: están abrazados, sonriendo y el poeta tiene un sombrero en su mano derecha. Esa es la imagen que siempre va a estar en mi corazón, la de dos personas que se quieren, a pesar del tiempo y de la distancia. Feliz cumple, cabrita del viento.

https://www.youtube.com/watch?v=wZHKL6VUQQA

El año pasado terminó con la buena noticia de la aparición del nuevo disco de León Gieco, grabado durante la pandemia. No puedo ser objetivo, sus canciones me acompañan desde siempre. Hay versiones bellísimas de Sueño con serpientes de Silvio Rodríguez y Gira, gira, girasol de Víctor Jara, que incluye un recitado de Roger Waters. Me gusta todo el álbum, pero comparto esta canción porque es el León original, con guitarra y armónica, solo ahí, al final del disco, como buen hombrecito del mar:

https://www.youtube.com/watch?v=i7sX1C8XDVM

Texto de contratapa de Yaoyin, primera novela de Silvia Iglesias.

Vela al viento, ediciones patagónicas, Comodoro Rivadavia.

Abril de 2013.

Dicen que la nieve es neutra y que la noche canta como un niño ahogado. Escucho mi nombre en un sueño caído al pensamiento, al suelo. ¿Qué es un hombre entrando al sueño? Pañuelos perdidos en el viento.
Repito mi nombre, mi llanto, como un idiota. 
Lejos, el sol de las máscaras que ríen. El sol de los ojos cerrados. 
Lejos, mi nombre, mi llanto. El alimento de mi luz.

Los suicidas del fin del mundo, 

Crónica de un pueblo patagónico

Leila Guerriero

1a ed. 4a reimp. Tusquets Editores S.A, 2022

Nueve poemas

https://elcafediario.com/poesia-desde-el-viento-jorge-curinao/

Un poema

https://loscoleccionistasdepalabras.blogspot.com/2022/11/voy-contarte-jorge-curinao.html

Mi padre era un trabajador. Una mañana, en la primavera de 1987, se fue como todos los días. No volvió. Nadie supo bien qué pasó. 
Tal vez el mar. 
El cuerpo de mi padre estuvo tirado varias semanas allí, en el mar. Nadie supo bien qué pasó. 
Desde entonces odio las muertes, las esperas y sobre todo, los ojos que no quieren mirar.

Si pudiera enlazarme con mi huida. Escuchar la angustia. Mentirme un poco. 
Me pregunto de qué se trata proyectarse hacia el vacío, por qué la palabra no me aborta. 
Dónde se forma el silencio, dónde la región de la sed. Y por qué tengo que morir llorando. 
Es necesario abandonar la noción de verdad. Reconciliarse con el mundo. No perderse de vista. 
Soñar con el mar.

El viento nos recuerda que la soledad es cosa seria. 

Un hombre entra en la panadería y dice Qué vientito, eh, como queriendo decir Hay golpes en la vida, tan fuertes...¡Yo no sé!