Hay discos que, con el paso del tiempo, me siguen gustando tanto como la primera vez. Uno de ellos es
Riff VII, el álbum que grabaron Pappo, Vitico, Juan Antonio Ferreyra (JAF) y Moro en octubre de 1985. No me sale decir "Pappo y compañía" porque esa formación, que no es la clásica de la banda, fue realmente un
dream team. Una pena que se hayan encontrado una sola vez en el estudio de grabación.
Sebastián, mi hermano mayor, tiene mucho que ver con esta cuestión. Los casi 10 años que nos separan hizo que aprendiera a escuchar ese tipo de música desde que tengo uso de razón. En el año que editaron esa gran obra, yo estaba empezando la escuela primaria.
No recuerdo qué música escuchaba mi padre, porque se fue muy joven de este mundo, pero sí puedo recordar perfectamente la música que escuchaba al volver del colegio. Primero fueron los vinilos, luego los cassettes, y en los ´90, los cds, ese formato en extinción.
Pero volviendo al disco, las 8 canciones que lo componen ya son clásicas. Los hits, por llamarlo de alguna manera, son
La espada sagrada y
Elena X (primera balada de la banda, gran aporte de JAF).
Arañas y ratas es mi canción preferida, su potencia nos recuerda a lo mejor del heavy metal, al estilo
Maiden.
No caeré en la polémica de definir si
Riff fue una banda de heavy o hard rock; sólo diré que este fue el disco más metalero de todos.
Si hay algo que me conmueve del artista es su búsqueda, el no quedarse cómodo en el mismo lugar. Y este disco, en la historia de la banda, fue un paso adelante. Un gran paso adelante.
NOTA. La fotografía la tomé en la ruta 53, camino a mi casita. Y pertenece a la última versión en CD, publicada el año pasado. Un dato no menor es que cuenta, como bonus track, con una entrevista realizada por el recordado Tom Lupo.