jueves, 31 de diciembre de 2020

Se está yendo un año muy especial, el año del coronavirus y de la muerte. En medio de todo eso, tuve el privilegio de publicar Gorriones de la noche. Sí, la vida es un privilegio, un milagro. 
Mi agradecimiento a los que me escriben por el blog o por los libros. Gracias a los que escriben sobre mis libros, a los que se toman ese trabajo. Gracias a los blogs que difunden mi poesía. 
Ahora sí, sin más que agregar, me despido hasta el próximo año. 

¡Feliz 2021 para todos y que sea rock!



NOTA. La fotografía es de Pequeña Librería Doméstica, Puerto Madryn. Allí también se consiguen mis libros. 

miércoles, 30 de diciembre de 2020

No es una cuestión de fe o de buenas intenciones: los poemas llegan cuando ellos quieren. Como los sueños, como la muerte. 

martes, 29 de diciembre de 2020

Río Gallegos sin viento sería una ciudad más de Patagonia. Una pequeña ciudad perdida en el océano de tu corazón. 

lunes, 28 de diciembre de 2020

Estoy pensando seriamente en cambiar mi Nokia 1100 por uno de esos celulares que hacen de todo, hasta podría tomarme selfies leyendo poemas o tener grupos de amigos. Definitivamente, al 2021 lo voy a recibir con un WhatsApp.

viernes, 18 de diciembre de 2020

domingo, 13 de diciembre de 2020

El próximo año se cumplirán 15 años de la publicación de Sábanas de viento, mi primer libro. A modo de festejo, me gustaría tirar el rancho por la ventana.

viernes, 11 de diciembre de 2020

Con Lunita, mi sobrina nieta, solemos tener charlas profundas. Mientras hacía el asado para homenajear a las madres de la familia, se acercó a la parrilla. Le digo: "Luni, hace mucho que no te veía. ¿Por qué no venías a visitarme?" Respiró profundo, miró a la parrilla y me dijo: "Es que pensé que estabas muerto". Luego, para rematarla, me dice: "Sí, tío. Es que los viejitos se mueren". 

miércoles, 9 de diciembre de 2020

Para los hinchas de River, hoy no es un día más. Hoy es 9/12, se cumplen dos años de la final más linda del mundo, la que le ganamos en Madrid al clásico rival. En mi corazón gallina, siempre estarán el festejo del Oso Pratto, las esquirlas del zurdazo de Juanfer y, por supuesto, y va el tercero del eterno Pity Martínez. Qué lindo es ser de River, tu grato nombre. 

viernes, 4 de diciembre de 2020

Cierro los ojos y te recuerdo feliz en el escenario, con los pibes del barrio bailando, haciendo pogo. Esa noche me dedicaste una canción, dijiste algo como "por el aguante de siempre, negro". Te fuiste demasiado pronto de este mundo, hermano. Me pregunto qué estarías haciendo ahora; cómo te sentaría eso que llaman adultez. Te enojarías conmigo, seguramente. No quisieras hablar del pasado, de papá. Me dirías vigilante o algo así. No te gustaría que ande solo. Quizás tenías razón: nací viejo. Pero recordarte feliz, hoy que cumplirías 45 años, me hace bien.