LA CARTA
Puesto que el alma no existe
y el cielo ha vencido todas las formas
te enseñaré
que en la sed de ayer
en el hambre de siempre
el amor es posible
el amor
mi amor
pequeño ritual al borde de la noche
las palabras
lo que escribo para no estar muerto
para sentirme vivo.
EL ESPEJO
El mar se mueve adentro.
Soy el que te sonríe desde un ataúd.
TRIBUTO
Esa noche
nos extraviamos del mundo
para que el hijo que nunca tuvimos
hoy nos reclame un poco de alegría.
REBELIÓN
Extraño peregrinar.
Las hojas han construido la memoria,
han reconstruido los nombres
y todo lo que se dijo sobre los espejos
el viento lo sabía.
LOS AUSENTES
Las sombras se han ido
crecen desnudas en la belleza de antaño.
Nada se parece a la música –dije.
Mañana
la herida primitiva alzará sus alas al sol.
METAMORFOSIS
Yo habito detrás de los sueños
como un perro invisible dentro de un templo
así nombro, doy fuerzas,
con formas y sonidos,
a mis pequeños difuntos
que ruedan grises en la almohada.