lunes, 18 de octubre de 2010

Ayer fue un gran día:
cociné el asado para mi pequeña gran familia,
pensé en mis años de vegetarianismo,
hablamos del colegio con mis sobrinos,
miré un recital de AC/DC,
el pasito de Angus Young me recuerda mi infancia,
tuve antojos de comer naranjas,
caminé unas cuadras,
charlé con el verdulero sobre la enfermedad de su perro
(él piensa que no llega a fin de año: está muy gordo el pobre bicho),
volví silbando bajito,
recordé los años de laburo en la calle,
pensaba en el perro, en su alma, en el cielo,
llegué a casa,
miré de reojo un viejo poema,
no quise corregirlo,
pensé en las madres sin hijos,
en los hijos sin madre,
salí al patio,
regué las plantas:

mi manera de amar es sencilla.