lunes, 30 de abril de 2012
domingo, 29 de abril de 2012
viernes, 27 de abril de 2012
¿Y cómo se escribe un poema? Un poema se escribe en la respiración, en el silencio roto. Nadie espera nada de él. Entra por la ventana, se desnuda, llora, se asfixia y me lleva, como un mendigo viejo, lejos de este mundo. Cuando alguien pregunte por los errores, dile que fueron las muecas del destino, que ningún orden es gratuito. Que la memoria no suele mostrar sus cartas.
jueves, 26 de abril de 2012
miércoles, 25 de abril de 2012
martes, 24 de abril de 2012
Todo lo que hago y escribo tiene un origen común: el dolor. De ahí, voy borrando y volviendo a escribir. Eso me pasa también en la vida, en lo cotidiano. Creo que a todos nos debe pasar algo parecido. No sé cómo vivirán la vida los espíritus inertes. No conozco las reacciones de las estatuas que caminan. Suele suceder, entonces, que el dolor se vuelve escudo, algo con que aferrarse a este mundo. Vienen, luego, las preguntas de los que no entienden. Las respuestas de los charlatanes, de los que se creen psicólogos, de los que nunca supieron llegar a la orilla. Y uno escribe, claro, escribe desde el dolor y escribir desde el dolor suele ser doloroso. Valga la redundancia. Se escribe con una mano y con la otra se ahoga pero se escribe, al fin. Entonces, la cuestión no pasa por un dolor doméstico sino por un dolor que, en el mejor de los casos, debiera ser domesticado para no pasar de largo. Por eso, digo lo de la orilla. Y suele suceder que hay distancias entre los discursos, entre las palabras, entre las convicciones. Y quién pudiera aferrarse a la vida con un dolor domesticado. Ya es tarde, supongo que los niños dormirán en sus sueños. No te atrevas a encender la luz. No es posible la tristeza en la inercia. Vivir es un oficio.
domingo, 22 de abril de 2012
sábado, 21 de abril de 2012
Próximamente Nadandus
Ayer, Sergio me envió (vía encomienda) la segunda prueba de mi librito Nadando. Está quedando de maravillas. O sea, el libro vino de Córdoba a Gallegos, haré las últimas correcciones, volverá a Córdoba y de allí a La Plata. Don Aurelio, con su equipo de trabajo, lo estarán esperando ansioso para imprimir. Luego, volverá al viento y al frío. Y de aquí, en prolijas encomiendas, los iré enviando a distintos puntos de la nación (Ricky dixit): Betty en Esquel, Graciela en Bariloche, los Peces en Comodoro, Leo en Salta, Giovanna en Gaiman, Lili en Viedma, Hugo en Natales y tantos lugares y tantos queridos. Me gusta regalar poesía, me gusta andar con mis libros en la mochila y regalarlos a quien, creo, pueda interesarle. Mientras escribo esto, escucho Riff, la banda de Pappo. El disco es un en vivo con Jaf, la segunda guitarra. Mi hermano me cuenta que el 5 de mayo, tocará Boff. Me gustaría ir a verlo. Hace mucho que no salgo. Me gustaría lograr, con mis poemas, el ritmo de una canción del Carpo. Que haya grietas, claro, pero que esas grietas sean bien intencionadas. O algo así.
jueves, 12 de abril de 2012
viernes, 6 de abril de 2012
De niño solía leer a benedetti
y me gustaba su poesía
me hacía bien
pensaba en cómo construiría sus textos
tal vez jugando con las palabras
tachando cambiando y volviendo a tachar
ahora pienso que la literatura es también eso
un juego de palabras
tan necesario
el otro día conocí a Joaquín
y me di cuenta de eso:
los niños van por el mundo
enseñando sus mejores juguetes
una especie de ofrenda a quien los quiera recibir
evidentemente
los niños están a favor de la idea de comunidad
y en contra de todo individualismo
Joaquín es un claro ejemplo de esto
cuando me vio llegar
lo primero que hizo fue enseñarme
a Buzz Lightyear, un personaje de Toy Story
un muñequito que atesoré para siempre en mi alma
imaginé que su felicidad
es también un juego de palabras
hablamos dos o tres cosas
nos sonreímos
y volvimos a hablar
cada uno en su idioma
no hay nada más poético
que oír a los niños articular sus primeras palabras
son como sonidos puramente mágicos
sonidos que estremecen por su belleza y sencillez
no sé qué estará haciendo Joaquín a esta hora
seguramente
estará jugando con Buzz
quisiera regalarle un poema a mi nuevo amiguito
un poema necesario
sin signos de puntuación
un poema a favor de la idea de comunidad
y en contra de todo individualismo
un poema que sea capaz de cambiar al mundo
como las palabras que me dice Joaquín
y me gustaba su poesía
me hacía bien
pensaba en cómo construiría sus textos
tal vez jugando con las palabras
tachando cambiando y volviendo a tachar
ahora pienso que la literatura es también eso
un juego de palabras
tan necesario
el otro día conocí a Joaquín
y me di cuenta de eso:
los niños van por el mundo
enseñando sus mejores juguetes
una especie de ofrenda a quien los quiera recibir
evidentemente
los niños están a favor de la idea de comunidad
y en contra de todo individualismo
Joaquín es un claro ejemplo de esto
cuando me vio llegar
lo primero que hizo fue enseñarme
a Buzz Lightyear, un personaje de Toy Story
un muñequito que atesoré para siempre en mi alma
imaginé que su felicidad
es también un juego de palabras
hablamos dos o tres cosas
nos sonreímos
y volvimos a hablar
cada uno en su idioma
no hay nada más poético
que oír a los niños articular sus primeras palabras
son como sonidos puramente mágicos
sonidos que estremecen por su belleza y sencillez
no sé qué estará haciendo Joaquín a esta hora
seguramente
estará jugando con Buzz
quisiera regalarle un poema a mi nuevo amiguito
un poema necesario
sin signos de puntuación
un poema a favor de la idea de comunidad
y en contra de todo individualismo
un poema que sea capaz de cambiar al mundo
como las palabras que me dice Joaquín
jueves, 5 de abril de 2012
martes, 3 de abril de 2012
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