martes, 14 de enero de 2014

La primera vez que lo leí, el primer libro que compré, las contratapas de Página/12, un Cd junto a Eduardo Galeano, la militancia, el compromiso, Montoneros, el exilio, la búsqueda incansable de su nieta, la foto del diario que hice cuadro, nuestros cumpleaños, una edición mexicana de En abierta oscuridad, sus poemas a Mara, el recuerdo de Marcelo, de su nuera, la felicidad que me dio leer Dibaxu, una edición bellísima de Los poemas de Sidney West que me regaló Sergio, las prolijas y cuidadas ediciones de Seix Barral, los poemas de memoria, el poema a Alejandra, la Señora que viene cuando quiere, las palabras después del Cervantes; la tarde que, junto a ella, lo leímos en el muelle viejo. Son formas de recordarlo y agradecerle. De quererlo. ¡Hasta siempre, ruiseñor!

http://www.youtube.com/watch?v=8GjSZBlnqAs