Hoy se cumplen 10 años del día que Sergio Di Leo, siendo director de prensa del Municipio, me
llamó para avisarme que mi libro Sábanas de viento había sido elegido para
ser publicado en la selección Mi Primer Libro. Nunca voy a
olvidar esa pequeña charla. Cuando me llamó, yo estaba parando palos de bowling
en la cancha 3 del Club Los Indios, el de la calle Pasteur. Le pedí a Nica, mi
compañero, que me cubriera mientras iba al baño a charlar tranquilo. Los ruidos
de las bochas al golpear los pinos, en la trastienda, son insoportables,
bravos, tristes. Ese trabajo es, verdaderamente, inhumano. Pensar que estuve allí tanto tiempo. A veces llegaba a estar cinco horas seguidas saltando y acomodando esos benditos palos: mi cuerpo era un canto al desamparo. Piedra dura de romper.
"Hola,
Jorge. Te llamo para avisarte que tu libro fue seleccionado para ser publicado
en el programa Mi Primer Libro. El lunes podés pasar a firmar el acta.
¡Felicitaciones!" Y ahí me quedé,
sentado en el piso, llorando, mirando los nombres escritos en las paredes. Ese jueves 13 de julio del 2006 fue uno de los días más especiales de mi vida. Ese día, el destino me
hizo un guiño, un hermoso guiño. Chin-chin.