martes, 25 de diciembre de 2018

Ayer murió el querido Osvaldo Bayer, el hombre que me hizo conocer la otra historia, la que no enseña la escuela. El escritor que me hacía esperar con ansias sus contratapas en Página/12, el mismo que fundó La Chispa, el primer periódico independiente de la Patagonia. Gracias a Osvaldo aprendí también a ponerle cuerpo a los ideales, a salir a las calles, a no cambiar de canal. Hasta siempre, maestro.

NOTA. La fotografía fue tomada el 18 de diciembre del 2002, en Puerto San Julián. Aquel día, el sol patagónico brilló como nunca, en el acto por Albino Arguelles, dirigente sindical fusilado en las huelgas del ´21.