miércoles, 18 de septiembre de 2019

Era hora de hacerle un homenaje a este humilde muchachito, que me acompaña hace siglos y que, sin embargo, cada vez que alguien pregunta por mí, responde como si nada pasara. Mi Nokia 1100: el Rolls-Royce de los celulares, el que nunca te deja a pata.