lunes, 3 de mayo de 2021

Nací una madrugada de mucho frío en Río Gallegos. Tercero y último hijo de un matrimonio de laburantes. Mi madre esperaba una niña, pero aparecí yo. Comencé a escribir poemas a los 18 años y nunca dejé de hacerlo. Antes de eso, jugaba todo el día a la pelota en la calle y me la pasaba leyendo El Gráfico. Me gustaba andar solo también. Soy de los que cruzan los puentes a las dos de la mañana. Mi sueño es fotografiar el viento.