En estos meses, con la premiación del Fondo Editorial Santacruceño, recordé aquellos días de julio del 2006. Recordé el día que firmé el acta que decía que
Sábanas de viento había sido seleccionado para su publicación en el concurso municipal llamado
Mi Primer Libro. El premio era la publicación de 500 ejemplares. La noche anterior había estado parando esos benditos palos de bowling hasta las 4 de la madrugada. Me levanté a eso de las 7 hs de la mañana, metí gel y fui contento a la Dirección de Prensa. Esa mañana también me devolvieron uno de los libros, anillado, que había presentado al concurso (y los tres disquetes).
Hoy se cumplen 17 años del llamado que me cambió la vida. Por eso hoy pinta tostados con Coca Cola en
Los Indios, en honor a la poesía, al fin de cada quincena y a los parapalos uníos del mundo entero. Chin-Chin.