Me estoy poniendo viejo, nostálgico. Hoy me levanté a las seis, me bañé y preparé un desayuno como los de antes, con música y mate amargo. Puse un CD de Giménez Agüero, uno que él me regaló en el ´99, cuando laburaba en la calle. Me lo regaló en noviembre, el mes del viento. Ese disco tiene una milonga que me parte la cabeza. Me dolió su muerte, su trágico final. Voy a hacer un cuadro con la foto que nos tomó Perla, su compañera, antes de que suba al escenario del Galpón Costero, a pasos del río Gallegos. Esa tarde me dedicó una canción. “Para mi amigo el Negrito”, dijo.