Tenía un sentido del humor único. Lo recuerdo y me sigue sacando una sonrisa. Para pincharme con algo, imitaba la voz de Iorio y empezaba el recitado. Lo mismo con mis sobrinos, era de esos tíos molestos, que siempre aparecía con alguna sorpresa.
Hoy Guillermo, mi hermano, cumpliría 48 años y me cuesta imaginarlo con esa edad. En mi corazón, está ese chico que pasaba por casa y se quedaba a mirar Tom y Jerry. En mi corazón, está ese chico que una vez me dijo que íbamos a escribir muchas canciones juntas.
Feliz cumple, gordito pelao. Que en tu estrella observes que aún sigo de pie.