Mis viernes son especiales, es el día que trabajo en mi barrio. Mis alumnos no habían nacido cuando empecé a construir mi casita, a solo dos cuadras. Todo lo que sucede ahí me conmueve. Algunos van en bicicleta, otros llegan acompañados de sus perros. Hay gorriones jugando, siempre. Ese lugar, que era un desierto, ahora es mi pueblito.
https://www.youtube.com/watch?v=AWTLuT1Rq7U


 
 
 
 
 
